(Autor: David Cárdenas Álvarez)
Llegó la ocasión, tengo que partir
Mirar adelante, sólo sonreír
Veo más allá, todo está normal
Y en mi pecho brota un latido fugaz
Y esa es la señal, de que piensas en mí
De que tengo un lugar en tu vida
Miro para atrás y se desvanece
Mi nación Chilwe, madre que envejece
Pero volveré, porque te mereces
Ser santificada por lo que florece
En tu verde de amor, es el cuerpo de Dios
El que se cobija en tu vientre
Para que mañana pueda yo vivir
Me iré por un tiempo y tú me esperarás
Y cuando yo vuelva podremos jugar
Yo con un volantín, tú con un colibrí
Y así juntos gozar de la paz
Si pudiera yo tener el poder
Haría que el mundo fuera Chiloé
Para que los hombres puedan conocer
Este árbol de vida, de luz y placer
Y me siento pequeño, al no merecer
Tu mañana ni tu atardecer
Son tres las razones, que me hacen llorar
Cuando voy de viaje para la ciudad
Una es mi familia, la otra es la amistad
Que sembré en tu tierra de paz y alegrías
La tercera eres tú, mi palacio insular
Donde pienso morir algún día
Para que mañana pueda yo vivir
Tendrás que tenerme un lugar especial
Donde yo te pueda abrazar y adorar
Y a mis hijos contar, lo que has hecho por mi
Y entregarles tus mil maravillas