(Entregada por Felipe Llaipén de Huillinco a Héctor Pavez en la década de 1960)
Ayayay, viene esa bala
Y déjala que venga
Déjala que venga
La vida, si es para mí
A la zamba, la zamba, ay sí
Y a la refalosa, ay zamba
Ayayay, no llores zamba
Ay, dices que no me quieres
Ayayay, porque no tengo
La nariz afilada
Ayayay, los ojos negros
A la zamba, la zamba, ay sí...
Ay, dices que no me quieres
Ayayay, porque soy bajo
Que parezco un mortero
Ayayay, de majar ajo
A la zamba, la zamba, ay sí...
Ay, ciento cincuenta pesos
Ayayay, me has ofrecido
Para ponerle el gorro
Ayayay, y a tu marido
A la zamba, la zamba, ay sí...
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